miércoles, 16 de septiembre de 2020

Ilusiones novelescas: Basorexia.

Vaticinio de una primavera tardía en tiempo, pero apresurada en sentir, que se acerca en modo de poesías clandestinas, se entremezcla con el brillo sutil unas pupilas agridulces, se transporta en ese perfume bañado de miel y tabaco, se tiñe de esperanza y danza de la mano de los pensamientos más altruistas e inimaginables que el sentir humano pueda percibir.

Margaritas en el aire, soneto estacional que herrumbra y añeja todo mal presagio y mal sentir. 

Hoy es momento de detenernos, de dejarnos llevar por las miradas, por el balanceo de los abedules, por el cielo y sus colores violáceos.

Sinfonía de gorjeos lejanos que acompañan la calma de estos días de paz, transformándola en moralejas eruditas, sorteando prosas que emanan cual si fueran agua corriente en alguna fuente de cristal.

El horizonte ingente, carente de pesares y ambivalencia, pulcro, sano, que bordea lo ornamental para sumirse en lo onírico, viste el lago con su manto de colores y despoja al cielo de calidez, mientras el sol se posa a los pies de la inmensidad.

Vasta y apreciable solitud para el ojo ordinario, que mi alma convierte en un consorcio de emociones novelescas, logrando empujar las comisuras de mis labios hacia un norte tan perfecto, buscando cerrar el paisaje en un instante, al roce de su boca lisa y amplia.


 ƞαττ


martes, 25 de agosto de 2020

Homónima.

No tengo reloj en la pared, ni en el alma... Quizás ese sea el mal propio, que no me dejó dar cuenta de cuánto te esperé. 

Vi mil veces tus ojos opacos, tu sonrisa ladeada... Escuché tus silencios de cerca y de lejos, y a tu corazón tiritar entre mis brazos ardientes, mientras se quejaba del frío que le causó algún otro amor...

Y aún así te prometí tantas cosas que pensaba cumplir... Te di todo de mí, me desnudé ante tu inmadurez, forniqué con tu ego, con tu forma tan vaga de acercarte a mi piel y a mi espíritu, pero nunca estuve tan cerca de la nada.

Sentí el vacío en mi pecho, contuve mis lágrimas, traté de acompañar tu ritmo... Te seguí, me arriesgué y, aún sabiendo lo que venía luego, te di ese segundo beso de adiós.

El amor es algo que anhelo, pero no me mata si es de mentira. Solo siento tristeza por haber caído en el pozo del miedo ajeno una vez más. 

No me explico por qué la sinceridad abruma tanto, ni entiendo la necesidad imperiosa que tiene el ser humano de huir de ella.

Me abraza la noche, la lluvia, la helada, pero no sufro, pues comprendo que el amor real te vuelve más humano y empático, y esto, claramente, fue otra cosa. 

La costumbre de caer me ha formado callos tan rugosos que ya ni siento el desencanto. 

Aún me pregunto por qué si mis expectativas son tan altas e inverosímiles, como muchos comentan, sigo buscándolas en personas que no ven más allá de su nariz.

Soy una parábola, en ciencia y en literatura... Y aunque la enseñanza aún la estoy buscando, ya pasé el eje y estoy empezando a subir.

♥ ƞαττ



lunes, 10 de agosto de 2020

Amor tibio

Amor tibio que no cuela por los huesos, que no anhela, que no avanza, que no frena, que no elige y no condena.  Que no es llama ni es carrera. Que flagela. Que se excusa, que se pierde de soñar, de vivir, de bailar. Amor tibio, que de amor le queda poco más que el propio. Que no es digno ni capaz, que se pierde en el entorno. Que no habla, que no siente. Que no escucha ni aprende. Que no resuelve.


Amor tibio que intentó arder y murió de esencia.



♥ ƞαττ


sábado, 28 de septiembre de 2019

Como ratas..

Miro un punto fijo en el espacio y recuerdo cuando todo era posible.
“Una cosa”, dijiste hoy. Un cúmulo de momentos e ilusiones que se entrelazaron irracionalmente con nuestras realidades para sacudirnos los pedazos rotos por un rato. Como un perro que se sacude el polvo y sigue adelante, pero continuamos juntando tierra, cada vez más pesada, que se arrumaba en nuestros rincones más oscuros.
“Cómo te amo”, pensaba en esas noches. “Cómo imagino mi vida contigo”.
Y el miedo me hablaba al oído después de nuestros encuentros, oprimiéndome el pecho: “Nunca serás suficiente, el sueña más, él necesita más. A vos te moldearon otras manos”.
Y nos miraba de lejos, y era verdad. La diferencia era abismal. Si aquello continuaba sería en sombras, viviríamos escondidos para siempre, como ratas, temiendo por lo que pudieran decir aquellos que casi nunca importaban.
“Pero los moldes duran un rato, y el tiempo corroe tanto a la salida, que uno se termina convirtiendo en algo que nunca imaginó” Digo hoy para calmar al corazón, aunque ya no queden pedazos que sacudir, ni tierra en los rincones.

Me hacías falta y no me daba cuenta.


♥ ƞαττ

domingo, 2 de diciembre de 2018

Amarte sin querer, quererte sin amar.

Una vez alguien me dijo que no se enamoraba...

Escuché atentamente sus razones, pero no me convencieron. Después de todo, tenía algo en los ojos que denotaba dolor, y eso, sin duda, era el rastro de un amor fallido, un amor de los que te dejan llorando, con el corazón en la mano, despedazado.


No le creí, porque sé que algún alma anda rondando por el mundo, esperando conocerle, y revivirle. 
No le creí, porque no concibo que haya un ser en la tierra que pueda vivir sin amor.

Pienso que nacemos para amar al que está al lado, lo demás es secundario. Podemos amarnos a nosotros mismos, sí, pero eso no es más que un puente, un puente que construimos para tener qué ofrecer, para ornamentar nuestros cimientos y poder llegar al otro, de la mejor manera posible. 

Aquel día, la felicidad estuvo en encontrar en esos ojitos brillosos, que me miraban desde tan lejos, un poco de paz, así como generarla al mismo tiempo.

Y esas palabras que parecían tan frías, fueron el puente, un señuelo para entender que ni siquiera el dolor más profundo en el pecho es excusa suficiente como para no abrazar al otro y amarlo, aunque este no quiera dejarse amar.

♥ ƞαττ

domingo, 26 de noviembre de 2017

Sansón

Hace días te vi entre la lluvia. 
En una camisa a cuadros y un pantalón de jean, intentando perderte en el tumulto. 
Llevabas la sonrisa guardada en la mochila, dejando ver una inusual expresión de hastío. 
Sin la fuerza de tus hermosos rulos. 
Con el brillo en cero y la mirada sepia.

No te amé de nuevo. 
No quise correr a abrazarte.


Te volví a dejar ir, mientras te perdías entre la multitud que esquivaba aquellas gotas frías.

♥ ƞαττ

martes, 4 de julio de 2017

SuperEgo..

Diez años creyendo que pateabas la luna. 
Que movías el mundo con una guiñada. 
Que todo empezaba o terminaba cuando sonreías.

Que el destino nos llevaría a un fin común...

Qué equivocada estaba... Y qué sola. 
De haberlo sabido antes, lo habría parado luego de la primer grieta que dibujaste en mi corazón, aquel Junio frío que nos tomó por sorpresa y nos unió con un beso robado.

Agradecer es signo de que algo importa, y quizás aún me importe, porque siento que debo hacerlo, pero es un sinsabor tan triste decir adiós después de diez años y tantos sueños. 

Dicen que crecer es sinónimo de cambiar sueños por realidades.
Y hoy miro atrás y despierto.

Recuerdo cuando no intentaste un encuentro inmediato después de tanto tiempo sin vernos. 
Cada vez que me escondiste en alguna esquina o recinto para un encuentro fugaz. 
Cada vez me cambiaste por algo "más real".
Cada vez que te preguntaba por qué no estábamos juntos y tu respuesta era evasiva.

Y así mismo me pregunto con qué moral te llamarás digno de tus actitudes, pues si de dolencias por culpa del otro se trata, creo que puedo escribir un libro.

Te entendí tanto. Me involucré tanto. Lloré tanto.
Me equivoqué tanto.

Somos agua y aceite.
Hay corazones que se amoldan ante lo que el otro puede dar, pero supongo que notaste que no puedo ser otra de esas que frecuentas.

Gracias te doy por ayudarme a bajar de aquella torre en llamas...

Pero debes tener en cuenta que siempre odié las capas y las armaduras.
Y más aún cuando las acarrea el ego.


♥ ƞαττ


viernes, 10 de febrero de 2017

Amor natural, amor real..

Miro atrás y sé que no podríamos querernos ni un poco más.

Miro tus ojos, y la niebla disipa.

Tengo tu aroma guardado en mi piel, desde aquella última vez, cuando amarte fue tan natural, como si jamás te hubieras ido. Oigo tu voz y me alcanza un manto de algodón, como si una nube calma me abrazara suavemente. Me tocas y el mundo se vuelve homogéneo al sentir de tus caricias. Y esos besos que saben a miel y pimienta, a amor y lujuria, a pasión desenfrenada, irremediablemente enamorados de aquel recuerdo, queriendo que vuelva por un rato a despertar tu alma y a gritarle a la memoria por no borrar eso que tanto te hizo sufrir.

Y sé que no consigo nada con estas letras, que mis palabras se fueron con la primer brisa, que de demostrar se trataba, y para eso ya es tarde...

Pero también sé, que cuando se trata de amor, el destello en los ojos es el primero en delatarnos... 

... Y a nadie engaño esta vez al decir que lo vi.

♥ ƞαττ

viernes, 21 de octubre de 2016

Finalmente, te libero.

Siempre escribo al final, cuando todo está terminando, cuando pongo ese fatídico punto y aparte en mi cabeza... Cuando ya nada tiene solución.

Quizás todavía te quiero, y muero por acomodarte el mundo, por darle un sentido a nuestros sueños, por abrirnos tantos caminos que cerramos huyendo del miedo. 
Capaz que aún recuerdo tu sonrisa tímida y tus ojitos brillosos, iluminándome la vida, marcándome el retorno a la felicidad.
A lo mejor aún despierto e imagino que nada ha pasado, y que puedo hacer caso omiso a la muerte de ese amor que en algún momento profesamos. 
Tal vez pude hacerme la tonta un tiempo, la que no veía, la que no entendía, la que no sabía, pero al fin y al cabo siempre supe que no era yo quien iba a caminar a tu lado el resto de la vida. Y no es por tonta, sino por arriesgada, porque prefiero que la vida me llame puta y no infeliz, cobarde o conformista.

Y hoy sé que aún no cerraste las puertas del pasado y que te llaman de otras vidas. 
Pues sólo me queda darte luz verde a la felicidad. 

Adelante, te libero de toda presión, de toda mentira, de toda palabra no dicha, de todo adiós inconcluso...

Te libero de mí y de mi escasa inteligencia emocional.


♥ ƞαττ